
Un pintor expresionista abstracto está frente a un lienzo en blanco. Cansado de tener en su paleta solo colores primarios, comienza a imaginar los trazos, al azar o no, que plasmen su emoción. Se da cuenta entonces de que tiene que mezclar sus colores para crear nuevos.
Daydream Nation, 1988. Yo tenía 8 años, en ese entonces la música que escuchaba vía mis queridos padres, incluía a Roberto Carlos, Rocío Durcal, Miguel Bosé, Camilo Sesto; seguramente Cepillín, Topo Gigio, Timbiriche y Parchis.
En la adolescencia le dedique los tres años de secundaria y casi los dos primeros de prepa a Los Beatles. En el tercer año traicioné al beatlemaniaco escuchando a Led Zeppelin y desde esos tiempos a la fecha la música rock me ha acompañado, perseguido, consolado y mantenido vivo.
Daydream Nation, 1988. Yo tenía 8 años, en ese entonces la música que escuchaba vía mis queridos padres, incluía a Roberto Carlos, Rocío Durcal, Miguel Bosé, Camilo Sesto; seguramente Cepillín, Topo Gigio, Timbiriche y Parchis.
En la adolescencia le dedique los tres años de secundaria y casi los dos primeros de prepa a Los Beatles. En el tercer año traicioné al beatlemaniaco escuchando a Led Zeppelin y desde esos tiempos a la fecha la música rock me ha acompañado, perseguido, consolado y mantenido vivo.
A los 20 años estaba en crisis musical. Pensaba estar atorado en lo convencional, lo mejor, pero lo mismo. A mi alrededor el dominio de la nueva música pop electrónica, la domesticación del grunge. Me refugiaba en el descubrimiento de los clásicos. Recuerdo de esa época mi primer vez con Cream y al King Crimson...
"La Mosca en la Pared", revista rockera en toda la extensión de su vida, llegó a mis manos recomendada por Ricardo, mi primer compañero de casa de asistencia en Monterrey. Aun guardo como tesoro los números mensuales de los que me pude hacer. Pues, en uno de ellos, en la sección "La Nueva Música Clásica", se reseñaba el Daydream... y sólo el leer sobre una banda neoyorkina, retadora, disonante, q puede considerarse como noise rock y art rock al mismo tiempo, neófito total de los términos, llamó mi atención.
Con ese disco ya instalado en mi mente me dí la vuelta por los Mixup, Saharis y hasta Music & More de por acá, encontrando en todos, sólo la edición importada, no considerado por el presupuesto de mi "jefe" para estudiar en la UdeM y vivir en San Pedro.
Si te acuerdas en donde estabas la primera vez que escuchaste un disco completo, ese disco es tuyo.
Madrid, cuarto de hostal de 1.5 por 2 m., acostado boca arriba, el CD en un reproductor portátil...
1. Guitarra eléctrica suave, arreglo de guitarra distorsionada en armonía no familiar, voz femenina aun más suave..."Spirit Desire...face (miss) me, don't displace me(dont you miss me)...We will fall (Beautiful)...Spirit Desire..." ¿QUE PASA? Todos empiezan a hablar del clima tormentoso dentro de un remolino de afinaciones alternativas. Las mismas guitarras de los primeros segundos están peleando a muerte entre las dos lanzando sablazos, al azar o no, y sí, escucha, en algún momento parece que se bajará la velocidad al de una canción garage promedio. No, solo el tiempo suficiente para que te prepares para un nuevo acelerón anunciado por ese riff del demonio que apretó un pedal hasta el fondo. ¿Cuándo empezó? ¿Dónde está el puente? ¿Ya lo pasamos? ¿Se va a terminar? Y en medio de este torbellino: punk, hard rock, psicodelia, post-punk, Hendrix, Pistols, Zeppelin, Television, the almighty Velvet Underground, desde el disco del platano no había escuchado algo...
2. ASIIIIIÍ!!!! "You've got a Silver Rocket/burn a hole in your pocket (put it on in your pocket)..." (feeeeedbaaaaaackkkkkk, kick baaaaaaaack) Sí, estoy escuchando ruido, es ruido, es ruido, algo en mí no quiere que se calle el ruido...riff punkero hasta allá. Estoy sobre un cuete plateado, flojito y cooperando...
3. The Sprawl. ¿Cómo le hacen? ¿Como convencieron a una mujer de voz tan sensual de cantar estas aberraciones disrrítmicas tan pero tan...atrayentes. Nico cantando "All Tomorrows Parties", esta bien, pero..."I wanna know the exact dimensions of hell/Does this sound simple/Fuck you!...Are you for sale?/Does 'fuck you' sound simple enough (?)...But he was candy all over (And then he candled me all over)...Come on down to the store/You can buy some more, mo, mo, mo.../Come on down to the store..."¿Que pasó, que pasó cuando bajo las escaleras? ¿Que hacen con esas guitarras de fondo? Esas que lentamente van bajando de velocidad hasta hacerme caer en un trance de 4, 5, 20, 30 minutos. No se cuanto tiempo ha pasado, no quiero saber, parece que ya se va a acabar, se esta difuminando. Apenas van tres actos, algo de mi ya se quiere bajar.
4. Algo de negación: "sí, ya se acabó la novedad, otra vez un riffcito suave y luego a darme en la conciencia con una arritmia que"...punk, punk, más punk....¿quién es esta Kim Gordon, ella escribe esto o se lo escriben sus compañeros?...Hold me tight down on my knees/so you'd burning, you'd better 'cross the breeze/ I wanna know/ should I stay or go? (2)...ah, y toca el bajo también. Que disfrute carajo, cruzando la brisa con esos trazos auditivos...Tara ra ra, tara ra ra ra, tara ra ra...podrían tocar eso otra media hora, sí?
5. "Eric's Trip" la siento como el primer momento de tregua que da este disco. Le dan un poco de constancia al ritmo, pero si alguien escogiera esta canción como la primera de Sonic Youth para escuchar probablemente se preguntaría de que rítmo estoy hablando. Continuan las frases contundentes hacia el subconsciente."...She thinks she's a goddess/she says she talks to the spirits/I wonder if she can talk to herself/if she can berely hear it..."
6. "Total Trash", mi favorita por mucho tiempo. Con ésta, despues de las primeras cinco canciones, finalmente hice conciente lo que Thurston y Lee le hacen a las guitarras, les pierden el respeto. "Ah, está bueno, o sea que escuchar pura basura está chido? Ah, orale. 'Sta bueno weeeyy'. Machaca la guitarra, pégale, tírala, rómpela, púdrela, maldícela, repúdiala, hazla como te plazca; levantala y vuelvela a tirar. Así, hasta que pida paz, ya deforme, ya con nueva imagen, con una afinación única, hermosa. 'No mam...s, son dos'. Casi 8 minutos de basura total. Quiero más, basura.
7. Bueno, esto es el colmo: "Hey Joni, put it all behind you...you're such a mess... just pick it all up and say yes... it's 1967, it's 1964...put it all behind you...know it's all around you... KICK IT!" Ah, tambien golpean macizo con menos de 4 minutos, ok. ¿Por qué es 1967, 1964?¿Que tienen que ver los Beatles con esto? Estoy perdido, pero "revolution 9" anda por aquí y me hace más sentido.
8. Piano. Intercomunicador: "Preston. One. Preston...Did you found your shit?" Ya me dieron otra pausa, un poco, gracias. Pieza que otra vez me remite a "Revolution 9", que salió en 1968, cuando ya en 1967 el Velvet le había dado vuelo al noise rock con su disco homónimo más Nico.
Tuve que parar. Después me enteré que este álbum se concibió como doble. Gracias Thurston.
Parque del Retiro, Madrid.
8. Que buena banda, verdad de Dios. En la portada una pintura que parece foto. En la contraportada, otra pintura del mismo autor con el mismo tema. Y este noise-art rock transmite y permite expresar una paleta extensa de emociones. Para esta altura ya se me antoja discutirlo con "el maestro de la música".
9. Ahora, después de tantas repeticiones y de explorar más el género, me es familiar y confortante. Que tanto, que tuve que escribir esta reseña para expresar lo que me ha influenciado. "Rain King" se me dificulta, apelo a quienes transmita algo más para compartir impresiones.
10. Kissability: con un ritmo frenético Kim me está cantando:"you're drivin'me crazy, I feel so sick/you're driving me crazy, give us a kiss...look into me eyes don't you trust me/ you're so soft you make me hard...". Como que así se la trataron de ligar a ella y lo utilizó para escribir esta letra. En muchas de sus canciones parece utilizar este recurso.
11.Trilogy: el final del viaje con 14 minutos de cambios de ritmo. Exaltación de su originalidad. Con esta trilogía me perdí con alevocia en una zona de Madrid con calles empinadas, con la mochila acuestas, concentrado en lo que me generaba ese viaje aislado mediante audífonos. Todavía está en mis pendientes tener una guitarra a la que no tenga miedo de desafinarla, tronarle las cuerdas o rascarla con un taladro...Llegué a una estación del metro cargado con la energía de "Eliminator Jr." y me gusta recordar que de inmediato le di otro repaso al disco, aunque lo más probable es que me pasé el resto del día entumecido y atolondrado con todo lo que me hizo cuestionarme.
Que bueno que regresé al hostal, si no me habría convertido en un indigente extranjero que habría tenido que hacer lo que fuera por sobrevivir en otro país...uta, por qué regrese...
A quienes me acompañen hasta el fin de estas letras y a los que se queden en el camino, muchas gracias. Más agradecido aún si dejan sus comentarios, constructivos y destructivos.
Diente, Schommer, introduzcan sus impresiones aquí.
Schommer: encuentra la manera de comentar que un wey se puso a orinar en plena Constitución, mientras otro iba manejando a madres por la avenida con esta música de fondo, sin que se den cuenta que somos nosotros.
