Pero, por favor, no esperen esos mismos amigos creyentes que no levante una ceja cuando pienso en los alcaldes que nombran a mi adorado Jesús, como la máxima autoridad en su ciudad. El twitt que publico aquí mismo me pudo haber hecho sonreír hace 2 años que se publicó, pero el mismo chiste repetido 3 años después no es gracioso. Jesús no resolvió el desastre en el Golfo al que se refiere ésta mujer ex gobernadora de Alaska.
No voy a creer que es la Máxima Autoridad en mi querido Monterrey, tampoco que recibió las llaves de la ciudad. Y desde que asumió el poder en varios municipios de México, en estos no se acabó la violencia, el vicio, "el pecado". Que me perdone mi propio Dios individual en el que creo, pero aunque nos convirtiéramos todos a una sola iglesia, fé, credo, estos rasgos de nuestra vida, no se terminarían.
Por favor! Aunque lo escuchen también de personajes públicos difíciles de creer: No es mi intención ofender a nadie. Es sólo que es mi punto de vista, y ya. A veces, no estaría de más que el mismo Jesús me diera una palmada en la espalda, con su mano de carne y hueso, para decirme que esté seguro de que todo mi trabajo tendrá recompensa. Pero que triste y pobre de aquel que ocupe una manifestación de ese tamaño, para sentir que lo que realiza tiene valor.
No es mi caso, no, gracias.
Por otro lado, ese mismo Dios particular me hizo navegar estos días de guardias A-B y consulta por la mañana, por Spotify, sublime invento del hombre, que me permitió crear playlist con lo mejor de lo más "pior" del soundtrack de mi vida.
Si tiene el valor, deles una repasadita, aunque le pido humildemente el beneficio de la duda, aun están inconclusas.
Ya estoy esperando con ansias los contrapuntos de tener a Chico Che, Elton John y Jethro Tull, así de cerca.
